14 de abril de 2022

¿Cuánto café produce un árbol por año? Conoce cómo calcularlo

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La necesidad de pronosticar las cosechas venideras constituye, a distintos niveles, una herramienta muy importante de planificación. Por ejemplo, a nivel de finca permite analizar las inversiones en las que deben incurrir los productores en actividades de fertilización. 

A nivel de países productores, ayuda a proyectar los ingresos anuales por café en sus presupuestos estatales del PIB agrícola. A nivel mundial, las bolsas de valores fijan precios en torno a la comparación de la oferta de los países productores y sus inventarios de bodega.

Para conocer cómo se estima la producción anual esperada en las fincas hablé con Edwin Noreña y con Rodrigo Cortés, dos productores colombianos que me compartieron su experiencia en ese ejercicio. Sigue leyendo y entérate de lo que me dijeron. 

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Cerezas de café

Los ciclos anuales de producción 

La producción del café es influenciada por factores como el clima, la radiación solar, la temperatura, las lluvias y las condiciones físico-químicas del suelo (profundidad, densidad aparente, textura y pH).

A esto se suman otros factores que son más manejables según el grado de tecnología aplicada; por ejemplo, el contenido de materia orgánica, el número de plantas por hectárea, el plan de renovaciones, el manejo de sombra, el control sanitario, las variedades y el plan de fertilización. 

Además, el café arábigo presenta un ciclo fenológico bianual, propio de la especie, que consiste en un año de alta producción seguido de otro ciclo con menor producción; sin embargo, hay que tener en cuenta la influencia del ciclo de vida de la planta, según la variedad, y los factores antes mencionados. 

El manejo del cafetal es dependiente del ciclo fenológico de la planta porque la producción se da únicamente en los nudos nuevos, en consecuencia, suele eliminarse el tejido improductivo y los chupones. 

El ciclo productivo del cafeto se ajusta a una curva normal de producción comprendida en un lapso de nueve años. La mayor productividad se presenta a partir del tercer año de cosecha hasta el séptimo u octavo año consecutivo, después, a partir del noveno, comienza a decrecer. En ese momento se recomienda realizar una renovación del tejido vegetal.

El manejo de sombra es un factor adicional que interviene en el ciclo de producción del café. La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) asegura que una planta de café produce más en densidades bajas que en densidades altas; por ejemplo, en un acumulado de cuatro cosechas una planta sembrada en una densidad de 5000 plantas/ha produce 0,99 kg de café pergamino seco (c.p.s.). Esa planta, después de las mismas cuatro cosechas, sembrada a una densidad de 10 000 plantas/ha produce 0,54 kg de c.p.s.

Árbol de café

¿Cómo calcular la medida de producción por árbol en un año?

En la parte sur de Colombia, en el Huila, a 1900 m s.n.m. cultivan las variedades Castillo, Tabi y Caturra. Rodrigo Cortés, CEO de la empresa familiar Café Finca Los Andes, menciona que la FNC monitorea “fincas representativas” donde se registran los eventos de floración y contrastan esa información con los efectos climatológicos importantes como la Niña y los reportes de las oficinas meteorológicas, sobre todo en la época invernal.

Rodrigo hace énfasis en que si se presenta un invierno fuerte tendrán malas cosechas.El verano, entre diciembre y febrero en esa zona, es un marcador que garantiza la buena floración. Lógicamente, las floraciones y las cosechas principales (picos) varían dependiendo de la zona geográfica.

Edwin Noreña, ingeniero agrónomo, catador certificado y caficultor de cuarta generación ubicado en el eje central cafetero colombiano, comenta que en ese territorio la FNC también realiza un seguimiento a los eventos de floración para pronosticar las cosechas y recalca que no se trata de una tarea fácil ya que un evaluador debe estar entrenado para analizar el estado fisiológico del cafetal, a partir de diferentes criterios, y para interpretar los datos. De esta forma, podrá brindar recomendaciones técnicas acertadas.

Cafetales

¿Qué herramientas pueden usar los productores?

El diagnóstico productivo de una plantación se categoriza primero de forma visual, analizando el estado del cafetal y los factores ambientales de la zona que condicionan su producción biológica por efectos de temperatura, precipitación, radiación, humedad, viento, altitud y latitud. 

Posteriormente, mediante recorridos de muestreo aleatorio en forma de cruz o zigzag en las parcelas, se evalúan los árboles con base en los surcos totales del lote. Después, en cada árbol seleccionado, se toma la rama con el mayor número de botones florales en estado de preantesis, según la estimación visual, y por último se cuenta el número de ramas que presentan flores en ese mismo estado.

Con estos parámetros se procede a calcular, mediante fórmulas matemáticas, la proporción de árboles con flores, el número total de flores y el porcentaje de floración, hasta llegar a proyectar la cantidad de café en cereza a recolectar, un proceso no tan fácil de replicar.

Edwin comenta que la metodología de conteo de flores a nivel de fincas no es tan clara para el productor que debe evaluar las floraciones en función de la edad del cultivo. Además, se debe considerar el plan de renovación del cafetal que, en promedio, corresponde al 20 % anual de la superficie total del cultivo, ya sea por siembra nueva o soca.

Selección de granos de café

¿Cómo afectan las condiciones de la finca la producción por árbol? 

La influencia del clima es crucial en la producción, sobre todo, el invierno y las oscilaciones del sur (ENSO) como el fenómeno del Niño y la Niña que pueden causar épocas de mucha precipitación y poca luz solar. 

En cuanto a la altitud, también constituye un factor que influye en la producción. Rodrigo explica que a mayor altitud hay menor producción. Sin detenernos a hablar de la calidad, la ventaja de mayores alturas es la menor incidencia de plagas y enfermedades como la roya y la broca.

La luz regula el comportamiento productivo de las plantas estimulando sus mecanismos de adaptación como la fotosíntesis, la fotorespiración, la respiración, la transpiración y la apertura estomática. De manera general, a mayor cantidad de luz habrá mayor producción.

Árboles de café en finca

¿Esto cambia según los varietales o el país productor?

Los centros de investigación de varios países han desarrollado variedades e híbridos adaptados a condiciones climáticas y productivas de sectores específicos para garantizar la mejor producción según el contexto local. Asimismo, han desarrollado sistemas de monitoreo de la productividad por zonas, basadas en las producciones históricas y los promedios anuales.

Este tipo de monitoreo no reemplaza el seguimiento de las floraciones en fincas representativas ya que los datos que se toman contrastan con las proyecciones y hacen más acertados los pronósticos. 

Edwin señala que en Colombia la FNC tiene cedulados a todos los cafeteros del país, además manejan un modelo de georreferenciación de todas las fincas y familias cafeteras a nivel nacional. Así, obtienen datos históricos de las zonas (norte-centro-sur) y les facilitan a los ingenieros extensionistas estimar los esquemas de renovación y los planes de asistencia técnica.

En Honduras, por ejemplo, realizan una estimación de la cosecha con base en la carga fructífera de la planta. Aseguran que para garantizar una base productiva mínima en una planta de café arábiga deben contabilizar: siete nudos productivos por rama, once frutos por nudo y once ramas productivas por planta. 

Otro indicador es el número de frutos por libra, que debe alcanzar un aproximado de 205 cerezas. Un promedio de productividad mínimo por planta debe ser de 5,5 libras. 

Café verde

Estimaciones generales de cuánto café, en promedio, se produce anualmente por árbol

Edwin estima que a nivel de finca muy pocos productores utilizan el sistema de contabilización de flores y/o frutos. Es un trabajo que realizan solo los caficultores grandes y más tecnificados porque requiere, entre otras cosas, de formación técnica especializada.

Rodrigo explica que el 90 % de los caficultores más pequeños (con menos de cinco hectáreas) utilizan un método de evaluación visual en el que hacen una caracterización en tres rangos de la cosecha (buena, regular y mala). La buena se calcula por encima de 8000 kg/ha, la regular entre 7000 y 4000 y, finalmente, la mala bordea los 2000. 

Una cosecha óptima, para Edwin, debería superar los 1,7 kg/c.p.s./planta. Asegura que, actualmente, el promedio en Colombia está en 1,2 kg/c.p.s./planta y que las plantaciones, aproximadamente, manejan densidades de 5500 árboles/ha. 

Por su parte, según algunas empresas cafeteras en Honduras, para garantizar la viabilidad económica de un cafetal, el rendimiento mínimo debe ser el equivalente a 1 kg de café tostado por planta.

Café en maduración

Finalmente, ambos entrevistados coinciden en que tanto los pronósticos de la FNC, basados en floración, como las apreciaciones visuales empíricas, manejan aciertos por encima del 90 %. Lo cierto es que la proyección productiva es indispensable para la planificación a distintos niveles y permite reducir la incertidumbre al momento de tomar decisiones.

Así, el éxito de una estimación acertada a nivel de finca permite pronosticar las necesidades de inversión y la compra de insumos, estableciendo una relación costo-beneficio que marcará un dato histórico anual en el manejo empresarial de la finca.

A nivel de país, facilita identificar la focalización de apoyos, la asistencia técnica y el desarrollo de nuevas tecnologías que impulsen los territorios cafeteros.

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Crédito de las fotos: Francisco Enríquez, Arnold Paz.

PDG Español

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