11 de marzo de 2023

La producción de café en Guinea

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La República de Guinea (también conocida como Guinea) es un país de África occidental que limita con varios países, incluidos Sierra Leona, Guinea Bissau, Senegal, Malí, Liberia y Costa de Marfil.

Aunque de ninguna manera es popular como origen de café, Guinea produce volúmenes significativos de Robusta, lo que quiere decir que el café es un cultivo comercial importante para la economía del país. En el período de cosecha 2015/16, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó que la producción de Robusta de Guinea alcanzó un máximo de 280 000 sacos de 60 kg.

Tras un devastador brote de ébola entre 2014 y 2016 en África Occidental, se registraron más de 2300 muertes solo en Guinea. Además, los años de inestabilidad política y los precios del café han mantenido bajos los volúmenes de producción y algunos agricultores abandonaron por completo su producción. En contraste, recientemente, se han lanzado varias iniciativas en el país que se centran en reactivar el sector cafetero.

Para saber más sobre el potencial de la industria del café en Guinea, hablé con dos expertos de la industria local. Sigue leyendo para conocer más.

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Cerezas de café en maduración

Una visión general de la producción de café en Guinea

En 2020, Guinea ocupó el puesto 34 frente a producción de café en el mundo. Si bien los volúmenes de café que cultiva pueden ser insignificantes a escala mundial, es un cultivo importante para muchos agricultores del país.

El café se cultiva en 15 regiones de toda Guinea, incluida la meseta de Fouta Djallon, la reserva natural Ziama Massif y la tierra que rodea el Monte Nimba.

Aboubacar Diallo, productor y empresario de café de Guinea, dice que tanto su padre como su abuelo también eran caficultores. Él explica que la mayoría de los productores del país son pequeños propietarios que poseen una hectárea o menos de tierra. Muchos de ellos enfrentan desafíos con los rendimientos y precios bajos.

La mayor parte del café que se cultiva en Guinea es Robusta, aunque se cree que hay algunas fincas que también cultivan Arábica pero solo a una escala muy pequeña. Según el Centro para la Promoción de las Importaciones de los países en desarrollo (CBI por sus siglas en inglés), Arábica se introdujo por primera vez en el país en algún momento entre principios y mediados del siglo XX pero el cultivo fue relativamente infructuoso.

Varios informes sostienen que ciertas especies de Robusta son nativas de Guinea, como Coffea Mauritania, Coffea Stenophylla y Coffea Liberica. De hecho, una variedad de Robusta conocida como Ziama-Macenta ha recibido una indicación geográfica por su alta calidad y cualidades deseables. Algunos profesionales del café afirman que tiene un sabor similar al de algunas variedades de Arábica; sin embargo, Aboubacar dice que Ziama-Macenta puede ser una variedad de bajo rendimiento.

“Es un Robusta de alta calidad pero la región en la que se cultiva no puede llenar ni dos contenedores durante una temporada de cosecha debido a los bajos volúmenes de producción”, señala.

Antoine Togbodouno es líder de un grupo comunitario y de sustentabilidad con sede en la capital del país, Conakry. Él explica que los bajos rendimientos del café son un problema generalizado en Guinea.

“El café es muy importante para Guinea pero crece principalmente en áreas boscosas”, dice. “Se han formado algunos grupos de agricultores para aumentar los volúmenes de producción y establecer una mejor comercialización pero son pocos y distantes entre sí”.

Añade que muchos agricultores no ven el cultivo de café como una prioridad, lo que significa que a algunos no les queda más remedio que formar pequeñas organizaciones para recibir apoyo.

Procesamiento

La temporada de cosecha normalmente se extiende desde septiembre hasta finales de enero; no obstante, existen pocos sistemas de control de calidad porque los agricultores, por lo general, recogen cerezas maduras y no maduras y las procesan colectivamente.

“Aunque la calidad del café puede ser buena en Guinea, los agricultores deben saber más sobre las mejores prácticas agrícolas”, dice Antoine.

Muchos productores no tienen acceso a camas de secado adecuadas y las cerezas a menudo se dejan secar en patios. Esto puede hacer que el café adquiera cualidades terrosas indeseables, una vez procesado, si los agricultores no tienen cuidado.

“Después de la cosecha, muchos caficultores no realizan ningún tipo de procesamiento”, afirma Antoine. “Generalmente, solo secan las cerezas y después las venden a los compradores, quienes también venden el café a otros compradores para su posterior procesamiento”.

Consumidores de café en Guinea

¿Dónde acaba el café guineano?

La gran mayoría del café de Guinea se exporta. Como consecuencia de una falta de mejores prácticas para la cosecha y el procesamiento, muchos productores guineanos reciben precios muy bajos por su café.

“Hay muy poco café especial certificado formalmente en Guinea”, dice Aboubacar. “Hay potencial con la variedad Ziama-Macenta pero existen varias barreras financieras y técnicas para mejorar la calidad”.

Una vez que el café se transporta a las ciudades, generalmente Macenta, que está cerca de la frontera con Liberia, los compradores extranjeros lo adquieren de los agentes locales. Posteriormente, se clasifica y se somete a un procesamiento menor para que sea más adecuado y estable para la exportación.

Por último, antes de exportarlo, el café se envía a los almacenes, la mayoría ubicados en Conakry. Algunos de los mayores mercados de exportación para el café de Guinea son Argelia, Marruecos y Senegal; Países Bajos, Alemania, Francia, Bélgica e Italia también compran volúmenes pequeños.

Debido a que los volúmenes de producción de Guinea son tan bajos, parte de su café exportado en realidad puede ser de Costa de Marfil, lo que indica una mayor falta de trazabilidad en toda la cadena de suministro.

Consumo

Mayoritariamente, Guinea es un país que bebe té. Gran parte del té del país se importa de Sri Lanka; sin embargo, el consumo de café sigue creciendo, aunque a un ritmo comparativamente lento.

“La gente compra bebidas de café instantáneo en los quioscos al borde de la carretera”, explica Antoine. “En las cafeterías, la gente tiende a beber café sin nada añadido”.

Él cuenta que es común que las cafeterías las visiten más hombres que mujeres, lo que se puede deber a una serie de convenciones socioculturales que aún prevalecen en el país

Antoine señala que en Lélouma, una ciudad en el centro-oeste de Guinea, cada vez se abren más cafeterías.

“Se utilizan como espacios para que las personas socialicen y discutan ciertos temas, incluidos la política y los deportes”, explica.

También, hay un número creciente de cafeterías más formales en Conakry, incluido el Café Monts Nimba, que tuesta Arábica y Robusta cultivados localmente.

Aboubacar dice que en Guinea hay pocos tostadores de café. Además, comenta que en el país no hay baristas capacitados formalmente.

“Quiero aprender a ser un barista profesional”, afirma. “Quiero servir café 100 % guineano y presentar a más personas el café del país”.

Preparación de café

Abordar los desafíos

No hay duda de que el sector cafetero de Guinea enfrenta una cantidad significativa de desafíos. Uno de los problemas más destacados es la falta de organizaciones de agricultores.

“Se necesita más apoyo para agrupar a los productores en organizaciones o cooperativas para que puedan cultivar café colectivamente”, explica Antoine. “Los productores también necesitan semillas para sembrar en viveros y reemplazar los árboles viejos”.

“La asistencia técnica es muy importante”, agrega. “Necesitamos más capacitación formal sobre cómo plantar mejor las semillas y maximizar los rendimientos”.

Aboubacar coincide y dice que la falta de cooperativas y organizaciones cafeteras significa que hay pocos incentivos para que los agricultores soliciten el apoyo que tanto necesitan.

Además, una clara falta de control de calidad estandarizado quiere decir que los productores continuarán experimentando bajos rendimientos y precios.

Aboubacar dice que hace unos años, el entonces presidente del país propuso una iniciativa para reactivar la producción de Arábica en el norte de Guinea, que tiene un clima similar al de las tierras altas de Kenia y Etiopía.

Si bien se importaron algunas semillas de Ruanda, se ha avanzado poco en el impulso de la producción de Arábica en Guinea. Además, el Plan de recuperación del ébola del país se centró significativamente en aumentar la producción general de café pero hasta ahora los esfuerzos han sido en gran medida infructuosos.

Por eso, Aboubacar dice que no es particularmente optimista sobre el futuro del sector cafetero del país. “Si las condiciones no mejoran, anticipo que los volúmenes de producción seguirán disminuyendo a lo largo de los años porque los caficultores están menos interesados en cultivar café”, sostiene. “Es mucho trabajo duro con pocas recompensas, incluidos precios bajos”.

Producción de café en Guinea

Tras años de inestabilidad política y el devastador brote de ébola, el sector cafetero de Guinea continúa luchando. Si bien ciertamente existe el potencial para que cultive mayores volúmenes de café de calidad, incluido Arábica, la falta de una supervisión gubernamental adecuada, de mejores prácticas agrícolas y de control de calidad hacen que sea imprescindible contar con más apoyo. 

Por último, debe haber más énfasis en la formación de cooperativas y organizaciones cafeteras para fortalecer el sector en el país pero es evidente que estos esfuerzos tomarán algún tiempo.

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Traducido por Loreta Moccia. Traducción editada por Alejandra Soto.

PDG Español

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