El mercado mundial del café ha estado en transformación y crecimiento durante la última década. Incluso, ha alcanzado cifras históricas de producción con cerca de 170 millones de sacos anuales. Asimismo, en este período, el café ha llegado a precios récord por las afectaciones en los volúmenes de producción de orígenes como Brasil y Colombia, principalmente, por la externalidad climática o por fenómenos como la crisis de mano de obra. 

En la comercialización del café, aproximadamente el 82 % de los sacos producidos anualmente son exportados hacia países no productores, sobre todo como café verde; sin embargo, hay un segmento creciente que busca suplir el consumo interno en los países de origen.

La profesionalización de los actores de la cadena de valor, el flujo de información y el interés de los consumidores por acceder a café de mejor calidad han permitido el desarrollo del comercio interno en países productores. Para comprender el impacto de los tostadores y las cafeterías en esta dinámica, hablé con Mario Salinas, fundador y tostador de Pirómano Coffee Roasters en El Salvador, y con Jesús Salazar, fundador y CEO de Cafeología. 

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Generalidades del comercio directo

El comercio directo es un modelo de comercio que busca la eliminación o por lo menos la reducción de los agentes intermediarios en la transacción del café, generalmente entre el productor y el tostador, que puede estar en origen o en un país no productor.

Este modelo se define en función de las relaciones y escalas de los actores involucrados en la transacción y sus objetivos comerciales, buscando una ausencia de intermediación.

Aunque la intermediación en el comercio cafetero es legal y además genera miles de empleos alrededor del mundo y millones de dólares en utilidades, ha sido una práctica que ha profundizado la injusticia y la inequidad del mercado cafetero, afectando principalmente al eslabón más débil.

Diversas variables, dentro de las que se destaca el desarrollo del mercado de cafés especiales, han empezado a empujar una transformación del modelo de comercio y de las relaciones entre los actores de la cadena de valor del café. 

Asimismo, han incentivado la profesionalización, no solo de productores y tostadores, sino también de los consumidores en países productores. De esta forma, se abren nuevas oportunidades para crear relaciones comerciales directas, por ejemplo, entre productores y consumidores o entre productores y tostadores. 

El papel de los cafés especiales en el modelo comercial

El auge de los cafés especiales ha tenido efectos significativos en toda la cadena de producción del café. Mario reconoce que la investigación y el desarrollo durante las primeras décadas del siglo XXI, alrededor de la producción del café y su producción como un alimento, han sido fundamentales para este proceso.

Este flujo de información y conocimiento también ha permitido que en los países productores de la región haya crecido el consumo interno de café pero, primordialmente, ha logrado atraer la atención por parte de los consumidores que ahora se interesan por aprender sobre el proceso de producción y la trazabilidad del producto que adquieren. 

En este escenario, resalta una de las características que han desarrollado los cafés especiales: generar en el consumidor una sensación de cercanía con el producto. Así, es utilizada por tostadores y cafeterías en origen para atraer nuevos clientes, transformar hábitos de consumo y generar un espacio en el mercado interno para estos cafés y para otras formas de comercialización.

A pesar del crecimiento del mercado de los cafés especiales, Jesús reconoce que no es determinante. “Ese auge de los cafés especiales no alcanza a permear lo suficiente las estructuras, los mecanismos y los ciclos del comercio del café en general. Aunque tengamos un mega auge de cafés especiales, eso no significa que nuestro ciclo sea más directo, más transparente o más justo que nunca”.

Mario coincide en que el desarrollo de cafés especiales ha permitido y permite un buen desarrollo de comercio directo en origen pero, como señala Jesús al hablar del panorama completo, no es suficiente y responde a diversas variables que tienen que ver con el modelo establecido. 

Por eso, todavía es prematuro considerar que el comercio directo llegue pronto a una escala significativa para transformar la realidad del comercio tradicional de café.

Tostadores: motores del comercio directo en origen

Una herramienta que ha transformado de forma radical las prácticas de consumo alrededor del café ha sido internet porque permite que la información de la industria cafetera fluya de forma más eficiente y que sea más accesible. 

El acceso a la información permitió que los consumidores de países productores reconocieran que la calidad del café que se consume en origen es mucho más baja y que se acercaran a los procesos de producción.

El papel de las cafeterías y los tostadores en países cafeteros ha sido fundamental para desarrollar el mercado local y ofrecer otras alternativas de comercio a los productores; sin embargo, Jesús señala que a pesar del papel fundamental de estos actores, todavía no hay una tendencia marcada hacia la profesionalización. “La mayor parte de los centros de consumo de café no cuentan con un programa de café y con profesionales del café para ejecutarlo”. 

Jesús y Mario coinciden en la necesidad e importancia de la profesionalización del mercado cafetero interno en países productores y reconocen el valor primordial de los tostadores y de las cafeterías como nodos vitales de este proceso.

Ellos tienen la posibilidad de ser centros de información, tanto de las tendencias de consumo y preparación, como de diferentes procesos de producción que influyen y permiten consolidar las relaciones con los productores. 

Al establecer alianzas directas con los caficultores pueden transmitirles las demandas de los consumidores, ayudarlos a establecer protocolos para enfocarse en la calidad más que en la cantidad y, en esa medida, contribuir a que los productores, gracias a este acompañamiento constante, puedan mejorar su producto, los ingresos que reciben por él y, en consecuencia, su calidad de vida. 

Ventajas y retos de este modelo

El comercio directo en origen ha permitido que los tostadores encuentren cafés que de otra forma no sería posible conocer o comercializar. Por eso, se convierten en núcleos accesibles a mercados locales a los que los productores se pueden acercar de forma más simplificada.

Esta relación, además, ha empezado a transformar la idea que existe en países productores sobre que el café es una materia prima barata de consumo masivo sin valor agregado. 

La profesionalización de los tostadores y sus relaciones con los productores han permitido que los caficultores se preocupen por conocer a profundidad su producto y a mejorar la calidad de sus procesos de cosecha y beneficio, muchas veces de la mano de los tostadores.

Al estar a cortas distancias de las fincas cafeteras, los tostadores pueden contribuir al control de calidad y abastecerse de café de sus regiones, lo que fortalece las economías locales y ofrece mayor trazabilidad.

En ese sentido, otro de los aspectos destacables del comercio directo entre productores y tostadores en origen es que promueve e incentiva el consumo local; no obstante, resulta primordial que las cafeterías se establezcan y profesionalicen como centros de formación de experiencias para el consumidor final si quieren materializar este objetivo. 

Según la perspectiva de Mario,“sigue existiendo falta de trazabilidad y sostenibilidad de perfiles de taza, pero el comercio directo permite crear una relación de fidelidad con los productores hasta el punto de que les puedes ayudar de cierta manera para que hagan cambios en sus procesos”. 

Por todo esto, resulta claro el impacto que tiene, pero sobre todo que podría tener, este modelo de comercialización si se extendiera y promoviera en los países productores. 

El comercio directo en origen es, por ahora, un segmento del mercado cafetero mundial que a pesar de su crecimiento en países productores, sigue sin ser trascendental en el comercio global; no obstante, Jesús y Mario reconocen que ofrece posibilidades reales y accesibles para profesionalizar la producción y el consumo de café, y para empezar a transformar el modelo de comercio tradicional.

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Créditos de las fotos: Pirómano Coffee Roasters.

PDG Español

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