16 de febrero de 2022

Producción y rentabilidad del café ambientalmente sostenible

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En el sector del café actual, la palabra sostenible se utiliza cada vez con mayor frecuencia. Más que nunca, las marcas y las empresas se dan cuenta del impacto social, económico y medioambiental de la producción de café. 

En parte, la razón por la que la sostenibilidad se está convirtiendo en un tema de interés es el creciente debate sobre el cambio climático. En la industria del café, ya se han visto informes que indican que el cambio climático está amenazando la cantidad de tierra disponible para cultivar café, obligando a los caficultores a “ir más allá” en busca de temperaturas óptimas para el cultivo de Arábica. 

Para los productores de café esto es una gran preocupación, como es comprensible. La atención a la sostenibilidad suele empezar en el origen, lo que significa que hay más presión que nunca sobre los caficultores para que cultiven café sostenible. Esto, también, representa en muchos casos un costo, lo que puede afectar la rentabilidad de las fincas. 

Para saber más sobre la producción de café sostenible con el medioambiente y su relación con la rentabilidad, conversé con dos profesionales de Yara y con un investigador de la Universidad de Lavras (UFLA). Sigue leyendo para saber lo que me dijeron. 

También te puede interesar nuestro artículo sobre la calidad, la rentabilidad y la nutrición del cultivo para los caficultores 

Niño aprendiendo sobre café en cultivo

Sostenibilidad medioambiental y producción de café 

La Dra. Katharina Plassmann es la investigadora principal de Yara. “La definición de sostenibilidad abarca aspectos medioambientales y socioeconómicos”, afirma. “Así que, para lograr una verdadera sostenibilidad, hay que abordar todos estos aspectos de forma holística”. 

“Sin embargo, fundamentalmente, nuestra economía depende de la naturaleza”, añade. “Por lo tanto, no es posible una economía sana sin un medioambiente sano, desde luego no a largo plazo”. 

En la producción de café, hemos visto que esto se materializa de varias maneras. A menudo comienza con los productores, las fincas y otras organizaciones que calculan sus emisiones de carbono utilizando algo llamado huella de carbono. 

La huella de carbono de una empresa u organización es la cantidad total de emisiones de CO2 menos el CO2 que absorben de cualquier manera. 

Thais Regina de Souza es investigadora sénior en Yara, enfocada en la fertilidad del suelo, la nutrición de las plantas y el drenaje.  

“Las organizaciones deben actuar y contribuir a una estabilidad socioeconómica y medioambiental equilibrada”, afirma. “Esto significa mantener la calidad de vida de los caficultores, maximizar el bienestar social y mejorar la sostenibilidad medioambiental”. 

Árbol de café en crecimiento

Minimizar la huella de carbono en la producción de café 

Ahora que sabemos que es importante minimizar la huella de carbono del café, ¿cómo lo hacemos? 

En primer lugar, es fundamental reconocer que, aunque los caficultores de todo el mundo están presionados para ser más sostenibles, el resto de la industria también tiene la responsabilidad de hacerlo. El sector del café no se limita a la agricultura; la cadena de suministro es compleja y larga, con actores que pueden enfocarse en ser más sostenibles. 

Teniendo esto en cuenta, no cabe duda de que los productores de café pueden tomar medidas. Los caficultores utilizan energía y emiten CO2 cuando plantan, fertilizan, cosechan y despachan su café. 

Afortunadamente, dado que los cafetos son perennes, la fotosíntesis ocurre durante todo el año, lo que significa que absorben CO2 de la atmósfera y liberan oxígeno. Tampoco necesitan ser replantados después de cada cosecha (como otros cultivos como la soja, el maíz o el arroz). Esto ayuda a equilibrar la huella de la producción de café; sin embargo, no siempre es suficiente. 

Algunos productores cultivan su café entre árboles de sombra en un sistema conocido como agroforestería, que beneficia tanto la calidad del café como el impacto ambiental de la finca, pero ¿qué más pueden hacer los caficultores? 

El profesor Douglas Guelfi es un investigador agronómico en UFLA. Él habla del concepto de economía circular, que consiste en aprovechar los residuos y subproductos para reutilizarlos en un esfuerzo por mejorar la sostenibilidad medioambiental. 

“Estos subproductos se obtienen principalmente del procesamiento, tales como la cáscara de café y las aguas residuales”, dice. “Muchos caficultores tratan de incorporarlos a algún otro proceso dentro de la finca o los utilizan externamente”. 

Por ejemplo, la cáscara de café puede convertirse en biocombustible, mientras que las aguas residuales pueden tratarse en una planta y reutilizarse. 

“Pensamos en tener un sistema de producción y una estrategia de fertilización que no pierda tantos nutrientes a través del sistema”, dice Douglas. “Esto es eficiencia y, en última instancia, ser más eficiente con los recursos mejora la sostenibilidad”. 

Cerezas de café en maduración

Eliminación sostenible de los subproductos 

Una de las primeras medidas que pueden tomar las fincas para minimizar su huella de carbono es buscar formas circulares de reutilizar sus residuos. 

Por ejemplo, veamos las aguas residuales del café: un subproducto del proceso de beneficiado. Estas se generan cuando se lavan y clasifican las cerezas, también durante el mismo proceso de lavado. 

Después, las aguas residuales quedan con un contenido alto de potasio y pueden dañar el medioambiente si no se eliminan adecuadamente.  

Douglas dice: “he visto dos soluciones para esto. La primera consiste en utilizar el agua residual como abono con alto contenido en potasio para los cultivos situados alrededor del beneficio húmedo”. Para eso, los productores solo tienen que fertilizar (o fertirrigar) con esta agua, teniendo cuidado de utilizar volúmenes que no dañen el cultivo. 

Otra forma, según él, es utilizar las aguas residuales para ayudar a la producción de compost. En ambos casos el agua se reintroduce en el medioambiente, lo que limita los residuos y ayuda al productor a ser más sostenible. 

Aplicación correcta de fertilizantes 

Aunque no parezca un problema importante, el mal uso de los fertilizantes tiene en realidad un enorme impacto económico y medioambiental, especialmente en el caso de la sobreaplicación. 

“El exceso de nutrientes representa un desperdicio, al igual que todas las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la producción”, afirma Katharina. “Hay que tener en cuenta las emisiones que supone el transporte del abono desde la fábrica hasta la finca, que no están relacionadas a ningún tipo de mejora de productividad o calidad, en caso de que el abono se aplique mal”. 

“Reducir este exceso no debería limitar los rendimientos sino mejorar el desempeño medioambiental de una finca”. 

Katharina también señala la importancia de cuidar la salud del suelo. Un suelo sano, con un programa de nutrición adecuado, será más sostenible a largo plazo y mejorar el manejo de los fertilizantes puede ayudar a una finca a controlar y reducir su huella de carbono. 

“Mejorar la aplicación de fertilizantes para lograr una mayor eficacia de los nutrientes reduce la huella de carbono del producto porque se utilizan menos nutrientes en la cosecha por unidad [de superficie], explica. “Si se reducen las tasas de aplicación de fertilizantes en una finca, se reducirán las emisiones totales de gases de efecto invernadero de esa finca”. 

Por eso, es importante poner en marcha herramientas que ayuden a los caficultores a aplicarlos en la proporción adecuada y utilizando la fuente correcta. Thais cuenta cómo Yara ha implementado varias herramientas para apoyar a los productores de café en esta área. 

“Nuestros equipos técnicos ofrecen recomendaciones nutricionales basadas en resultados científicos de ensayos a largo plazo”, afirma. “Además, nuestra creciente atención a los bioestimulantes, la fertirrigación, los sistemas agrícolas integrados y las herramientas digitales amplían aún más nuestra oferta de soluciones regenerativas”. 

Douglas, por su parte, señala que utilizar el fertilizante adecuado es tan importante como aplicarlo correctamente, especialmente cuando se trata de fertilizantes nitrogenados. 

“El fertilizante convencional menos eficiente para el café sería la urea”, dice. “También sabemos que la eficiencia está estrechamente relacionada con la sostenibilidad porque todos estos fertilizantes tienen una huella de carbono”.  

Si se aplica incorrectamente, hasta el 40 % del nitrógeno aplicado al suelo a través de la urea puede volatilizarse en forma de gas y finalmente “perderse”.  

En este contexto, la elección del abono adecuado es importante para los caficultores. Por ejemplo, los nitratos son la forma más eficaz de abono nitrogenado, lo que representa la menor pérdida y, por lo tanto, el menor impacto medioambiental. 

Cultivo de café

Utilizar un abono “más limpio” 

Además de aplicar correctamente los fertilizantes, Thais dice que los productores también pueden utilizar fertilizantes que simplemente tengan una menor huella de carbono. Ella dice que Yara ofrece soluciones de fertilizantes de nitrato mucho más eficientes. Al utilizarlas, los productores minimizan la huella de carbono por el uso de su fertilizante y, por lo tanto, la huella de su finca. 

Asimismo, ella señala que sus fábricas están llevando a cabo dos acciones específicas para minimizar la huella medioambiental de sus insumos agrícolas. 

El primero es el uso de catalizadores en las chimeneas de sus fábricas. Según ella, de aquí a 2023 deberían ser capaces de reducir la emisión de óxido nitroso, un gas de efecto invernadero, “en aproximadamente un 90 % en comparación con el proceso de producción tradicional”. 

Otro ejemplo es la producción de amoníaco verde. Ella cuenta que, a diferencia del proceso tradicional que utiliza el hidrógeno del gas natural para producir amoníaco, su nueva tecnología es diferente.  

“Dejamos de utilizar el hidrógeno del gas natural y en su lugar lo extraemos del agua”, explica Thais. “La energía utilizada para extraerlo mediante hidrólisis procede de fuentes naturales, como la energía solar y eólica”. 

“Esta nueva tecnología, además de utilizar energía limpia en el proceso de producción, ya no utiliza gas natural, que es un combustible fósil”. 

Aunque utilizar insumos agrícolas sostenibles, aplicarlos correctamente y eliminar los subproductos son tres ejemplos de cómo la producción de café puede ser más sostenible desde el punto de vista medioambiental, hay muchas más técnicas. 

Centrarse en el secuestro de carbono mediante la agroforestería, trabajar con agrónomos para maximizar la salud del suelo y la gestión integrada del paisaje son técnicas que los productores pueden utilizar para cultivar un café más sostenible. 

Trabajador de Yara

¿El café sostenible es más rentable para los productores? 

Aunque los métodos de producción respetuosos con el medioambiente suelen suponer un esfuerzo adicional (y a veces un costo adicional) para los productores de café, los cafés sostenibles tienen un precio cada vez mayor.  

Si los productores venden a un mayor precio sus granos de café respetuosos con el medioambiente y éticos, podrán contrarrestar y superar el mayor costo de producción, mejorando así la rentabilidad. 

Esto es posible gracias al rápido crecimiento de las tendencias de consumo sostenible entre los consumidores. Solo en 2018, los consumidores gastaron más de 128 000 millones de dólares en bienes de consumo masivo sostenibles (FMCG, por sus siglas en inglés), mientras que más del 77 % de los consumidores dijeron en 2020 que la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental eran “moderadamente importantes” o “muy importantes” para ellos. 

Katharina afirma: “el café es uno de los productos comerciales con una cuota de mercado importante proveniente de iniciativas voluntarias de sostenibilidad”. 

“Las principales empresas se han comprometido a que un determinado porcentaje de su café proceda de fuentes sostenibles y el café que cumple con las normas voluntarias de sostenibilidad está creciendo a un ritmo más rápido que el café comercial”. 

Thais, también, habla de la iniciativa Agoro Carbon Alliance de Yara. Ella dice que esta iniciativa se diseñó con el objetivo de reducir la huella de carbono de la agricultura a escala mundial y añadir más valor a los agricultores.  

“Al situar a los productores en el centro de nuestra estrategia, seguiremos animando y capacitando a los caficultores para que cambien sus prácticas, mientras los ponemos en contacto con un número creciente de empresas que buscan formas de cumplir sus compromisos climáticos”.  

“Al adoptar prácticas de gestión agrícola inteligentes desde el punto de vista climático, los productores pueden crear créditos de carbono agrícola, contribuyendo así a reducir la huella de carbono de la cadena alimentaria”, afirma. 

El proyecto pretende desarrollar dos soluciones principales para empresas y consumidores. En primer lugar, pretende crear créditos de carbono agrícolas para las marcas que quieran reducir su huella de carbono. En segundo lugar, certificar los cultivos bajos en carbono en toda la cadena de suministro, facilitando una mejor trazabilidad y apoyando a los productores para que obtengan un mejor precio por ellos.  

“Imagina que vas al supermercado y decides comprar un producto en función de la huella de carbono del alimento”, dice Thais. “En este caso, el consumidor tiene la posibilidad de contribuir directamente al desarrollo de un mundo más sostenible”. 

Caficultora beneficiada por Yara

Ser sostenible no es simple ni fácil de conseguir. Para los consumidores, significa cambiar los hábitos de compra y minimizar los residuos; para los caficultores, puede representar un costo de producción aumentado sin garantía de obtener mayores beneficios. La reducción de las emisiones es un reto que se plantea a cada paso de la cadena de valor de la producción de alimentos, incluyendo a los consumidores. 

Al adoptar prácticas más ecológicas en la finca, los productores pueden mejorar sus posibilidades de atraer al creciente segmento de consumidores que buscan comprar café sostenible. A su vez, esto puede traducirse en un precio más alto para su cosecha, lo que les permite invertir en su finca y mejorar su calidad de vida. 

¿Disfrutaste este artículo? Entonces lee sobre la productividad y rentabilidad en la finca de café 

Crédito de las fotos: Yara

Ten en cuenta: Yara es patrocinador de Perfect Daily Grind. 

Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por Alejandra Soto. 

 PDG Español 

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