3 de agosto de 2022

¿Cómo avanza y se transforma el rol de las mujeres en la industria cafetera?

Compartir:

Aunque históricamente el rol de las mujeres ha sido indispensable para el desarrollo de la industria del café, actualmente ha ganado mayor relevancia en distintas áreas como la producción, la comercialización, el barismo y la catación. 

Por ejemplo, muchas mujeres han tomado el mando de fincas productoras de café donde antes no era común que ellas lideraran y eran delegadas únicamente a oficios como la recolección de los granos, excluyéndolas de cargos con mayor importancia. 

En ese contexto, el sector del café, poco a poco, se ha ido adaptando a los cambios sociales y a las nuevas dinámicas generados por las luchas de muchos colectivos y por una transformación cultural dentro de cada país. Para saber cómo está impactando, hoy en día, el rol de las mujeres en la industria, hablé con expertas de varios países latinoamericanos. Ellas me contaron, desde su experiencia, qué cambios han visto y cómo su papel cada vez toma más relevancia. Sigue leyendo para conocer más.

Lee también: Conversando con las mujeres del sector del tueste de café

Conferencia de café

La importancia que ha tomado la mujer en la industria

Con el tiempo, las mujeres se han posicionado en cargos de mayor rango en la industria cafetalera. María Elena Botto, presidenta de la Alianza de Mujeres en Café El Salvador, habla sobre los diferentes roles de las mujeres en el país: “hay productoras que procesan su propio café y otras que adicionalmente lo exportan, otras son dueñas de cafeterías, aunque en bajo porcentaje porque en esta área las cafeterías no ha crecido tanto como quisiéramos. En El Salvador, en comparación con otros países, se necesita educar más a las personas para que consuman café de especialidad”.

La importancia de las mujeres en la cadena del café radica en que no hay producción sin su intervención en el proceso, explica Giselle Barrera, gerente de Grounds for Empowerment, un programa que capacita en negocios a mujeres productoras de café en países de Centroamérica como Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras. 

Ella cuenta que las mujeres aportan un liderazgo más inclusivo, más comunitario, que busca compartir conocimientos y donde hay una competencia inclusiva en la que todos puedan ganar. 

Adicionalmente, el porcentaje de mujeres que hacen parte de la industria no es, para nada, reducido. En el caso de Colombia, por ejemplo, el 30 % de los caficultores del país son mujeres, es decir, que hay 159 478 mujeres trabajando en café, solo teniendo en cuenta el eslabón de la producción. En parte, por eso, en 2021 la Federación Nacional de Cafeteros presentó la Política de Equidad de Género para el sector cafetero, el primer gremio agrícola del país con este avance.

Catación de café

Retos y oportunidades de su participación en la cadena de valor

Hoy en día, todavía, en la industria cafetera y en la cultura latinoamericana en general tienden a encasillar al rol de las mujeres únicamente a tareas del hogar. La falta de equidad de género, en distintos sectores, es un reto al que se enfrentan las mujeres, afirma Nicol Moreno, profesional en finanzas y comercio internacional y fundadora de Constantine Café

“En muchas industrias en Colombia, no solo en el café, el hombre suele ganar más que la mujer, incluso cuando ella tiene más retos y personal a su cargo”. También, habla de las barreras en la caficultura en Colombia, sustentadas en dos puntos principales, para que las mujeres no se puedan desarrollar: la primera, el acceso limitado a la toma de decisiones, información y servicios financieros; la segunda, la baja productividad e inclusión de las mujeres en la fuerza laboral.

En contraste a estos retos, también, hay oportunidades para las profesionales del café. Por ejemplo, cuenta Giselle, las capacitaciones impartidas por Grounds for Empowerment están enfocadas en mercadeo, planificación financiera, control de calidad y en cómo contar una historia que resuene en el mercado consumidor. 

Al finalizar el taller las productoras tienen acceso a un pequeño capital semilla que utilizan para algún proyecto en sus fincas. El programa también funciona como una red de contacto entre las mismas productoras para compartir información y conocimientos. 

Mujeres cafeteras

Situación de las mujeres cafeteras en distintos países de la región

La situación en muchos países de África, Asía y América Latina es similar ya que comparten los mismos retos y desafíos; sin embargo, en estos territorios, las mujeres han ido tomando roles de mayor importancia en la industria, tanto en lo urbano como en lo rural.

Nicol explica que hay muchas cooperativas por municipios y por departamentos en Colombia donde hay mujeres en la toma de decisiones o en la administración. “Es una de las apuestas que se deben hacer ahora para crear oportunidades de mejora”. Recientemente, en muchos países productores, se están creando alianzas entre mujeres y cooperativas que promueven cada vez más la participación equitativa en el área cafetalera.

Dulce Barrera trabaja en café desde hace 20 años, es catadora y, actualmente, maneja el área de control de calidad de una empresa exportadora de café en Guatemala. Además, ha ganado el primer lugar en la competencia de catadores a nivel nacional por tres años consecutivos y ganó el cuarto lugar en el World Taster’s Champion 2019 en Berlín. 

Ella habla sobre la situación de las mujeres en áreas como el barismo, la catación y el tueste en Guatemala: “en las competencias de barismo hay alrededor de 35 hombres y solo de 5 a 10 mujeres. Igualmente, en las competencias de catación y en el ámbito del tueste hay más hombres que mujeres en comparación con países más desarrollados. Esto quiere decir que si nos estamos involucrando como mujeres pero todavía falta más iniciativa por parte de algunas que tienen la capacidad pero aún no se atreven a intentar involucrarse en este tipo de competencias o ámbitos de la industria”.

Evento de café

Transformación de su rol dentro del sector

El papel de muchas mujeres también radica en ser un ejemplo, guía y apoyo para otras profesionales que quieren crear una carrera dentro de la industria pero que no han sabido cómo hacerlo o no les han brindado las oportunidades para lograrlo. 

Por ejemplo, Nicol dice que su rol en el café no se limita a que Constantine Café sea una marca liderada en un 99 % por mujeres, también es crear un ejemplo y poder cambiar algunas costumbres que por muchos años se han designado como roles de mujeres. 

“Quiero ser esa persona que guía e impulsa a otras, no por medio de la palabra sino por mis ejemplos y acciones”, afirma. 

Por eso, actualmente, junto a un equipo en la región de San Juan de Rioseco están trabajando en un proyecto para que las mujeres de la zona puedan producir café de especialidad a gran escala, que les permita venderlo en otras regiones o incluso exportarlo.

Por otro lado, Dulce comparte su experiencia trabajando con mujeres e impartiendo cursos de catación. “En mi trabajo me he encontrado con mujeres que dicen que nunca han catado pero, a pesar de eso, pueden decirme los descriptores en la catación. Puede que muchas mujeres tengamos más desarrollada esa delicadeza de percibir aromas tan volátiles como los que se encuentran en el café”.

El acceso a la educación en los países productores es una situación que afecta directamente a las mujeres porque les impide profesionalizarse si no tienen la capacidad económica suficiente, por ejemplo, para viajar a ciudades principales o, incluso, a otros países. Tener que desarrollar sus capacidades empíricamente o por medio de escasa formación ocasiona que no puedan acceder a mejores puestos de trabajo y que sus oportunidades de sobresalir sean limitadas.  

Mujeres en la industria cafetera

Para que surja cualquier cambio, siempre son necesarias ciertas acciones. Dentro de ellas, es fundamental involucrar tanto a hombres como a mujeres, que todos tengan las mismas oportunidades para no crear una industria de café injusta. 

En un momento en el que el mercado valora la trazabilidad del café y el impacto que genera, en diferentes frentes, establecer políticas más equitativas, sin duda, será uno de esos factores que con el tiempo serán determinantes para el consumidor final. 

Aunque los avances son innegables, todavía queda mucho trabajo por hacer. La asociatividad y el esfuerzo de las nuevas generaciones por involucrarse en la industria ayudarán a que, poco a poco, se siga construyendo un sector en el que el trabajo y las capacidades de todos los profesionales sean reconocidos por igual.

​​¿Disfrutaste este artículo? Entonces lee “Voces escuchadas por primera vez”: las mujeres en las cooperativas de café

Créditos de las imágenes: Dulce Barrera, Nicol Moreno, Grounds for Empowerment, María Elena Botto. 

PDG Español

¿Quieres leer más artículos como este? ¡Suscríbete a nuestro boletín semanal aquí!

Compartir: